Estamos a fecha 16 de marzo de 2020 y en España estamos en plena crisis sanitaria provocada por la expansión del Corona Virus (Covid 19). Por primera vez en la historia de nuestro país, una pandemia nos obliga a recluirnos a la mayoría en nuestras casas para evitar contagiarnos y sobre todo para evitar contagiar a otros. Imagínate qué estado de confusión y duda estamos viviendo, es una novedad demasiado grande como para obviarla.
Y la pregunta que me gustaría responder ante este hecho es ¿cómo podemos afrontar a nivel psicológico y emocional esta situación?, ¿cómo convivir y sobrellevar la incertidumbre y la angustia que las alarmantes noticias nos traen a cada momento?
Por si no quieres seguir leyendo, te respondo ya. Como cada momento en tu vida, puedes vivirlo como quieras, como tu decidas, y ten claro que cualquiera de esas maneras que elijas será la que decidas que más te conviene en ese momento y además estará totalmente justificada. Empecemos
VIVIR DESDE EL MIEDO
Está claro que la situación es muy alarmante, por los muertos que está habiendo en España, por los que ya se han contabilizado en otros países que llevan más tiempo con esta crisis, por el panorama económico que se esconde tras la vuelta a la “normalidad”, por la situación de tener que estar metidos en casa la mayor parte del tiempo, porque no sabemos cuándo acabará todo esto ni qué país nos espera. Como ves, nos sobran los motivos para sentir miedo. Pero, ¿qué te puede aportar de positivo vivir la crisis desde el miedo?
Lo primero que tienes que encontrar es qué te está dando miedo exactamente. ¿Miedo a qué? ¿A perder tu vida? ¿La de tus padres o familiares? ¿Miedo a que tu situación económica cambie para peor? ¿Miedo a la novedad de tener que estar en casa recluído?
Una vez que hayas encontrado la razón más importante, habrás encontrado el tesoro que se encierra detrás de ese miedo. Sentimos miedo cuando tenemos algo que perder, y ahora aquello que te hace sentir miedo te está mostrando cuál es uno de tus valores principales. El reconocer ese valor en la vida de los demás (o en la propia tuya), o en la pérdida de poder económico, te marca claramente el camino a seguir cuando llegue la oportunidad seguir con normalidad. Cuida, reconoce y disfruta aquello que ahora te da miedo perder. Hasta entonces, entiende que esa posible pérdida es normal que te dé miedo. No te sientas mal por ello.
VIVIR DESDE LA CRÍTICA Y EL JUCIO A LOS DEMÁS
Nos estamos encontrando en estos días con mucha gente irresponsable y falta de civismo que desoye las órdenes o recomendaciones gubernamentales y que actúa de manera incomprensible. Desde haber dejado a los niños bajar al parque, a pasear por unas calles casi desiertas, a hacer larguísimas colas para comprar tabaco, acumular comida o enseres de higiene en casa de manera exagerada o irse a la playa a pasar la pandemia. Todo esto es criticable porque no se entiende una forma de actuar así. Pero, ¿qué te está diciendo esta forma de valorar la actuación de los demás?
Por un lado estás perdiendo la oportunidad de tratar de entender por qué el otro actúa así. La decisión de criticarlo sin preguntarle qué le hace comportarse así no es muy justa. Te hablo, por ejemplo, de un coachee mío con claustrofobia, y que necesita salir de casa para no sentir la angustia que le produce tenerse que quedar en casa. O de otra que con un hijo hiperactivo sabe que evitar sacarle de paseo conllevará inevitablemente subirle la medicación que toma.
Aprovecha la oportunidad que te da ese comportamiento de juicio y crítica para fortalecer tu empatía y conocer mejor a los que te rodean. Antes de lanzar esa daga, pregúntate ¿qué le estará llevando a comportarse así? Y en la medida de lo posible, hazles esa pregunta a ellos directamente y permíteles conocer tu punto de vista, vas a contribuir a que el ambiente social de tu entorno, sea mucho más sano.
DESDE LA CURIOSIDAD Y EL AUTOCONOCIMIENTO
Si algo tiene la infancia que nos encanta a los mayores es la capacidad de aprender de aquello que sucede en su vida. Cómo son capaces de aprender y comprender y cómo muchas veces van ajustando su comportamiento a aquello que les rodea. En ese caso, tenemos la posibilidad de comportarnos como niños y empezar a observar y a observarnos, de fijarnos cómo va evolucionando nuestro entorno y nosotros mismos. Seguramente en nuestra vida hemos tenido que pasar tanto tiempo en casa con las mismas personas (o solos) ni hemos tenido tantas noticias a nivel social tan perturbadoras. ¿Y cómo reaccionaré? ¿Y cómo reaccionará mi entorno?
Es así, no sabemos qué va a suceder en esta nueva realidad, ni nadie lo sabe. Cuánto tiempo va a durar este estado de alarma y qué nuevas medidas nos esperan en un breve período de tiempo. Con la capacidad de esperar y observar todo aquello que sentimos, pensamos y decimos, nos iremos encontrando más a nosotros mismos. Seguramente sorprendidos porque nuestra capacidad de superación es más fuerte de lo que pensamos, y nuestra mente y cuerpo están más preparados de lo que ahora pensamos. Por otro lado, desde la curiosidad tenemos la opción de aprender también sobre lo que nos rodea. Encontraremos en ocasiones que personas que pensábamos que no les importábamos se preocupan por nosotros, que aquellos para los que no parecíamos contar nos dan su ayuda. Además, vivir cada momento desde la novedad y ver qué puede suceder, también me llevará a sentirme mejor, más tranquilo, más en el día a día.
DESDE LA RESPONSABILIDAD PERSONAL
Como te decía antes, nos encontramos con personas que desoyen los consejos o incluso los mandatos de las autoridades y toman acciones que pueden poner en riesgo a otros. Pero, ¿qué hay de nosotros? Está claro que en el único comportamiento en el que podemos influir es en el nuestro propio, y por ello es muy importante que defina qué quiero hacer yo, sin fijarme o dejarme trastocar por lo que hagan los demás. Y dentro de esa responsabilidad personal tengo un amplio espectro de opciones. Desde quedarme en casa y ser prudente, a además ayudar a otros a que lo sean recordando lo que nos piden hacer, pasando por buscar la forma que los medios de comunicación interpersonales nos ofrecen para entretener o tranquilizar a los demás. Por supuesto también somos responsables de cómo nos comportemos con nuestro entorno más cercano, que aunque ahora reducido, seguro está esperando tanto de nosotros como nosotros de ellos.
Y esto te puede hacer sentir un auténtico héroe. Repetar y ayudar son dos verbos que nos acercan a las personas a nuestra mejor versión como personas, y en estos días tenemos la posibilidad de conjugarlos muy a menudo (en primera persona).
DESDE LA OPORTUNIDAD Y LA CREATIVIDAD
¿Cuántas veces has echado de menos tener tiempo para leerte este o aquel libro? ¿Cuánto tiempo llevas queriendo hacer ese curso on line? ¿Y organizar los armarios de casa? La palabra clave es TIEMPO, y ese es precisamente el principal regalo que nos trae esta cuarentena (en caso de que tengas que pasarla en casa). Por eso tenemos la oportunidad de hacer muchas cosas que en ocasiones nos faltan. Tanto si estamos en compañía como solos.
Para ello es preciso una buena organización, fijar claramente los objetivos y centrarse en cada momento del día. Es la forma de al finalizar la jornada sentir que este confinamiento está siendo positivo para nuestra vida.
Y desde ahí, no cerrarse a nada, si no probar incluso con tareas que teníamos descartadas. Desde esas ganas de conocer y de crear, se nos abrirán nuevas posibilidades.
Estas son 5 de las maneras en que puedes vivir estas semanas que nos vienen por delante. Tendremos momentos en los que pasaremos de unas a otras, y es algo normal y lógico, porque no somos ordenadores que se nos pueda programar y hacer sentir siempre del mismo modo. Cada vivencia nos crea sentimientos, unos positivos y otros no tantos. Y en este caso en el que todo parece desestabilizado, más aún.
Pero ya sabes, en realidad, lo único constante en nuestra vida es el cambio. Y la mejor manera de llevarlo es la ADAPTACIÓN
¡¡Mucha fuerza!!